sábado, 10 de diciembre de 2011

Tengo que olvidarme de ti



- Está bien. Supongamos que las cosas no van mal, que ni yo te quiero, ni tú te mueres por mí. Imagina que lo poco que conocemos el uno del otro es nuestro color favorito. 
- ¿Qué quieres, hacer imposibles?
- No, quiero pensar que las cosas van bien, que ni te quiero, ni me muero por ti, ni conozco nada más allá de tu color favorito. 
- Entonces, ¿quieres suponer "cosas" que ya sabemos?
- No lo entiendes. Esto no funciona, es más, nunca ha funcionado; nunca va a funcionar. Me muero por ti, ¡y tú te sabes hasta mi número de móvil!
- Joder, pues por eso. ¿Cómo me voy a olvidar de todo y suponer que no nos queremos, que no nos conocemos de nada? Cómo quieres que te olvide..
- Tienes que intentarlo, aunque sea yo la primera que no sabe vivir sin ti. Tienes que olvidarme, tenemos que olvidarnos. Pero supongo hubiese sido tan fácil como respirar..

No hay comentarios:

Publicar un comentario