viernes, 9 de diciembre de 2011

Dónde hay un sueño, hay un camino.

¿Porque a veces nos rendimos cuándo vamos detrás de un sueño? Simplemente, hay que luchar, y si es necesario, apostar todo y más, intentar conseguirlo dejándose la piel, lo que sea necesario. Porque en esta vida, sólo una cosa convierte en imposible un sueño: El miedo al fracaso.

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