Es él. Nadie más.

El saber que nunca es lo suficientemente tarde para rendirte, para luchar por lo que quieres. El saber que si quieres puedes. Que si le quieres, sólo te hace falta tener un par de cojones e ir a por aquella persona que tanto quieres. Por la que darías tu tiempo y entregarías todo lo que hiciese falta para que pudiera ser lo feliz que serías tu con él. Sabiendo que podrías arriesgar todo lo que hiciese falta por saber que tu corazón late de verdad por él. Que sabes que saldrías corriendo por cualquier calle de Madrid, de Londres o incluso de París, gritando que le quieres, como a nadie, que sabes que él fue quien de verdad te hizo creer en el amor, y que han podido pasar muchos detrás, pero que jamás nadie, ninguno de ellos ha conseguido tapar la herida que él dejó en ti.