sábado, 4 de febrero de 2012

Despareciste.

Puedo afirmar que es un poco difícil vivir sin la persona que deseas besar a todas horas. Puedo asegurar que es la forma de autodestrucción más increíble que jamás se ha inventado. Sinceramente, pienso que ningún ser humano estamos echos para sufrir y menos por amor. ¿Sufrir porque se fué? ¡Ni que fuera el ruter de mi casa!.
De pequeña, siempre pensaba que eso de querer a alguien era una cursilada increíble. Ahora me doy cuenta de que no es una cursilada, es una gilipollez extrema. Que si alguien nos hace sufrir en esta vida, es porque no puede hacernos lo suficientemente felices. Y si una cosa tengo clara, es que nadie se merece nuestras lágrimas. NADIE. Ni una persona, ni siquiera la que hemos querido tanto tiempo. Es caer demasiado bajo. Y mucho menos, querer a alguien que no te quiere. Eso es arrastrarse, y arrastrarse no es de personas, es de serpientes. Así que, nadie debe de quitar la sonrisa a nadie, y jamás dejar que se auto destruya. Y ante todo, sonreír aunque él no esté, por que es la única manera para que se entere de que has conseguido ser feliz sin su sonrisa, ni sus besos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario