Te quiero, y hoy lo hago como nunca. Tanto que duele, tanto que escuece. Tanto que recorrería todos los kilómetros que hiciesen falta por verte sonreír, por poderte besar, por poderte abrazar, acariciar. Por decirte todas las noches, todas las mañanas que te adoro, que te quiero todos los días en mi vida. Que no quiero que te vallas más. Ahora que has entrado en mi vida no puedo dejarte marchar. Eres como una adicción, como la nicotina: la pruebas y te adicionas. Llevo en mis labios escrito tu nombre, en todo mi cuerpo. Quiero besarte cada rincón, quiero abrazarme a ti hasta dormirme. Quiero lo que sea pero contigo, de verdad que lo quiero. Me tiraría desde el primer precipicio que viese solo porque sé que tu estarás abajo. No puedo pedir nada más si te tengo, y aunque se pongan mil obstáculos, miles de piedras en el camino, personas, lo que sea, no te pienso perder, no te pienso soltar. Me regalas la vida, que sin ti yo no valgo...
Nerea 7.06.2012
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