miércoles, 29 de agosto de 2012

Coming home


Hoy te escribo aunque no me escuches ni lo leas. Hoy insisto una vez más en que el ayer fue tan sólo un día pasado, no un error, sino un día mas... Que el conjunto de meses que me hicieron pensar de ti, hoy se esfuman, porque aunque digan que el pasado siempre vuelve, esta vez no. Podría pedirte una vez más perdón, o tu regreso, o a ti a cientos de kilómetros, desde la distancia. Podría rogarte y suplicarte que volvieses, que te necesito. Hoy podría ser un buen día para eso, o tal vez para tirar la toalla. Aunque a estas alturas nuestro amor no es mas que una mentira urdida por el concepto amar. Nadie sabe amar, o al menos nadie sabe hacerlo para siempre. Hay infinidad de maneras de amar, de querer, de añorar, hay infinidad de te quieros hundidos entre kilómetros de lágrimas, y ahora dime, ¿eso es el amor? Quién desentierra todo el amor perdido y hundido, quien vuelve después de una vida repleta de pasiones y momentos infinitamente increíbles, ¿quién? Nunca supe a ciencia cierta si te quería, y a veces soñé y pensé que amaba la imposibilidad de quererte, que eras un objetivo y yo un tirano, un concepto extraviado que buscaba volver a encontrarse, o encontrarte a ti. Algún día te pensaré, te soñaré y te convertiré en el recuerdo que no hará daño, algún día me dirán que volverás, y recaeré en ti. Ley de vida. Pero, ¿sabes lo que no sé aun del futuro? Que el pasado nunca vuelve, que tú, esta vez, no volverás...

No hay comentarios:

Publicar un comentario